Los fondos parroquiales del Archivo están compuesto por documentos que hunden sus raíces en el siglo XV y que proceden
no sólo de parroquias de la capital pucelana (San Esteban el Real, San Andrés Apóstol, etc.), sino también de localidades
de la Diócesis de Valladolid, tan importantes como Medina del Campo, Medina de Rioseco, Peñafiel, etc.
Junto con los libros sacramentales, existe en cada parroquia otro conjunto de documentación relativa a fábrica parroquial,
cofradías, hacienda, etc.; se trata de un fondo de gran interés para el conocimiento del amplio territorio diocesano, desde
finales de la Edad Media y todo el Antiguo Régimen, desembocando en los comienzos de la Contemporaneidad, donde destacan
realidades urbanas de enorme importancia histórica.
Se trata de un fondo que abarca prácticamente la mitad de los depósitos del Archivo Diocesano.